Atardecer en la Laguna de Minisha

LEYENDA DE LA LAGUNA MINISHA

Otra laguna sagrada se embraveció, sucedía que cuando las personas o animales se acercaban a la orilla de la laguna, todo el lugar se cubría de una densa neblina seguida de una fuerte tempestad, que en torbellino descargaba su furia sobre la laguna y llevándose a sus victimas a la profundidad. Por este acontecimiento, hoy esta laguna lleva el nombre de mini shraan o “laguna brava”, y se localiza atrás de yucu yaa, a una altura de más de 2,200msnm.
Pero eso no es todo. Resulta que un día de tiempo reciente, los maestros de la escuela primaria “Macedonio Alcalá” con la colaboración de la autoridad municipal, organizaron una excursión y gran fiesta a la orilla de la laguna, y quizá sin antes permiso a los grandes poderes del pasado, lo que nos hace suponer por los sucesos que en seguida se describen y que tienen relación con la tradición de nuestros antepasados prehispánicos que dice que los lugares como el nacimiento de los ríos, manantiales, altas montañas y todos los fenómenos naturales están considerados como la manifestación de sus dioses, de ahí que su uso debe ser por intermediación de los sacerdotes, hoy día por los curanderos y curanderas tradicionales.
Volviendo al día de la excursión, se sabe que en la fecha señalada, muy temprano empezaron a llegar los invitados a la cercanía de la laguna. Primero arribaron los miembros de la autoridad municipal; en seguida llegaron los maestros con sus alumnos; a continuación los integrantes de la banda de música, completando la reunión con los vendedores de limonada y vecinos del pueblo. 
Con las primeras melodías de la música de viento dio inicio la fiesta a la orilla de la laguna brava, seguida de un extraño fenómeno al que nadie le dio importancia debido a la alegría que ya reinaba en el momento, de un día muy soleado que luego empezó a perder luminosidad por una ligera neblina que empezó cubrir alrededor de la laguna, acompañado de un aire frio que empezó a recorrer el lugar, como si en ese momento fuera a caer una fuerte lluvia, tiempo después, alguien anuncio que una maestra se iba a nadar a la laguna; ella entro y salió, y cuando se disponía a lanzarse otra vez al agua, corrió el rumor que un importante ciudadano también se iba a meter a la laguna. 
Minutos después apareció en publico el señor Antonio Díaz, quien con mucha elocuencia se dirigió a la concurrencia para ofrecer su participación que consistía en nadar con la maestra hasta el centro de la laguna y allí comerse una naranja que el llevaba en la mano. La maestra movió afirmativamente la cabeza y al son de una diana, de un nutrido aplausos y vivas, se lanzaron al agua.
Iban llegando al centro de la laguna, cuando la maestra pareció decir que el agua estaba muy caliente y se regreso, para ese entonces el señor Antonio ya se encontraba al centro de la laguna de donde empezó a pedir a gritos, una y otra vez que le pasaran una reata porque se estaba ahogando, mientras la gente permanecía inmóvil, no dando cerdito de lo que estaba sucediendo, por ultimo solo saco la mano en señal de auxilio, que mas tarde pareció de despedida. Después de este extraño y lamentable accidente todas las personas allí reunidas se retiraron en tropel y muy asustadas.

Laguna de Minisha